Caspiroleta

No soy una persona fanática de gadgets, y creo que eso debe haber quedado bien claro en este viejo post, (no soy electrónica, soy digital) pero, sin duda alguna, mi primera y más valiosa relación personal con la tecnología tenía que haber empezado con un dispositivo, artilugio, artefacto, como el GameBoy ( en su primera edición) donde feliz ‘coronaba’ Mario Land, DonkeyKong, Zelda, Contra, Tetris… por toda la casa, el baño, el barrio, el carro, la ciudad pero menos… el colegio, era prohibido… «le compro guemboi pero no lo lleva a clase».

Quizá también fue por ese aparetejo que tuve la primera relación social mediada porla tecnología… aunque Juan nunca me prestó sus cassettes, y nunca jugamos juntos tetris con eses cable que parecía usb.

Hace algunos meses tuve la oportunidad de estar frente a un nintendo DS, y quedé estupefacta (ojo que decir sorprendida es otra cosa), porque yo no viví la transformación del GameBoy, así que para mi fue muy especial, volví a hacer niña por un ratico… y era absurdamente asombrada porque podía llamar un perrito con mi voz y se acercaba a la pantalla, además podía soplar y Yoshi ¡¡se movía!!!, subía con unos globitos, tanto fue mi emoción que le dije a vik, dueño del bicho , «yo tanto que jodo por las interfaces…. la experiencia de usuario y ¡me he perdido de esto!» (o algo así parecido le dije)

Como sea me encantaría tener uno de estos….